
Con la constante subida de los precios de la energía, buscar soluciones eficientes para reducir el consumo en el hogar se ha convertido en una prioridad para muchas familias. Una de las estrategias más efectivas y con mejor retorno de inversión es mejorar el aislamiento térmico de la vivienda. En este contexto, el aislamiento por insuflado emerge como una opción destacada por su rapidez, economía y excelentes resultados. Si resides en Béjar y la comarca de Béjar, empresas especializadas como ExtremAisla y AislaSalamanca (de la red de instaladores oficiales de InsuflaTec) ofrecen servicios profesionales para implementar esta técnica, ayudándote a transformar tu hogar en un espacio más confortable y eficiente energéticamente.
¿En qué consiste el aislamiento por insuflado?
El aislamiento por insuflado es una técnica que consiste en introducir material aislante a granel en las cámaras de aire existentes en muros, fachadas, falsos techos o cubiertas no habitables. A diferencia de otros métodos que pueden requerir obras complejas, el insuflado se realiza mediante pequeñas perforaciones en la pared interior o exterior, a través de las cuales se inyecta el material aislante con una máquina neumática especializada.
Los materiales más comúnmente utilizados para esta técnica son:
- Celulosa: Producida a partir de papel de periódico reciclado tratado con sales bóricas, que le confieren propiedades ignífugas, fungicidas e insecticidas. Es una opción ecológica y con gran capacidad de aislamiento térmico y acústico.
- Lana de roca: Material mineral fibroso obtenido a partir de rocas volcánicas. Ofrece excelente resistencia al fuego, buen aislamiento térmico y acústico, y es permeable al vapor de agua, evitando condensaciones.
- Fibra de vidrio: Similar a la lana de roca, se fabrica a partir de vidrio reciclado. Es ligera, incombustible y proporciona un buen aislamiento térmico.
- Perlas de EPS con grafito: Pequeñas esferas de poliestireno expandido (EPS) grafitado que mejoran su capacidad aislante. Son ligeras y resistentes a la humedad.
Ventajas clave del aislamiento por insuflado
- Ahorro energético significativo: Al mejorar la envolvente térmica de la vivienda, se reduce drásticamente la pérdida de calor en invierno y la ganancia de calor en verano. Esto se traduce en una menor necesidad de usar la calefacción y el aire acondicionado, pudiendo suponer ahorros de hasta un 30-40% en la factura energética.
- Instalación rápida y sin obras molestas: La mayoría de las instalaciones se completan en un solo día, sin necesidad de grandes obras, andamios complejos (en muchos casos) ni de abandonar la vivienda. Las pequeñas perforaciones se sellan discretamente al finalizar.
- Económico y con rápido retorno de la inversión: Comparado con otras reformas energéticas, el aislamiento por insuflado es una de las opciones más asequibles. Gracias al ahorro inmediato en las facturas, la inversión se amortiza en pocos años.
- Mejora del confort térmico: Se eliminan las corrientes de aire, las paredes frías y las diferencias de temperatura entre habitaciones, creando un ambiente interior mucho más estable y agradable durante todo el año.
- Aislamiento acústico adicional: Muchos materiales insuflados, especialmente la celulosa y las lanas minerales, también proporcionan una mejora notable en el aislamiento acústico, reduciendo el ruido proveniente del exterior.
- Solución ecológica: Especialmente si se opta por materiales como la celulosa, se contribuye al reciclaje y se utilizan productos con baja huella de carbono.
- Eliminación de condensaciones y humedades: Al rellenar las cámaras de aire y mantener una temperatura más homogénea en los muros, se reduce el riesgo de condensaciones intersticiales y superficiales.
El proceso de instalación
El proceso es sencillo y eficiente:
- Inspección previa: Un técnico cualificado evalúa la vivienda para determinar la viabilidad, el tipo de cámara de aire y el material aislante más adecuado.
- Realización de perforaciones: Se practican pequeños orificios estratégicamente distribuidos en los tabiques o fachadas.
- Insuflado del material: Con una máquina especializada, se introduce el aislante a presión hasta rellenar completamente la cámara de aire.
- Sellado: Se tapan los orificios con mortero o masilla, dejando la pared lista para pintar si fuera necesario.
Confía en profesionales para un resultado óptimo
Aunque la técnica pueda parecer sencilla, es fundamental contar con empresas especializadas y con experiencia. Profesionales como los de ExtremAisla o AislaSalamanca no solo garantizan una correcta aplicación y la elección del material más idóneo para cada caso, sino que también ofrecen asesoramiento y certificaciones que avalan la calidad del trabajo.
En conclusión, el aislamiento por insuflado es una inversión inteligente para cualquier propietario que desee mejorar la eficiencia energética de su hogar, aumentar el confort y reducir sus facturas de forma rápida, limpia y económica. Es una solución eficaz que aborda uno de los principales puntos de pérdida energética en las edificaciones, permitiendo disfrutar de un hogar más sostenible y confortable durante muchos años.
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