Reducir los riesgos en el trabajo es uno de los principales propósitos de los directivos, de los responsables de recursos humanos y, también, de aquellos que trabajan por cuenta propia: un accidente no solo puede poner en riesgo la vida de una persona, también puede suponer un problema de imagen y enfrentar a la firma a reclamaciones.
Esto es especialmente relevante en un sector como el de la construcción, en el que los obreros están diariamente expuestos a situaciones difíciles que pueden tener el peor de los desenlaces. Por eso, comercios como unionferretera.com, trabajan día a día para mejorar los protocolos de las empresas y que estos escenarios se reduzcan.
Desde esta compañía, especializada en la venta de ropa de protección especial para el trabajo, ofrecen algunos consejos para trabajar de forma segura y eficiente.
En un contexto como el de una obra se trabaja con materiales pesados, objetos cortantes, herramientas que se calientan o pueden penetrar superficies… Todo esto puede ser muy perjudicial para la integridad física de cualquier persona.
Por eso, desde hace tiempo, existen claros protocolos que obligan a las empresas de construcción a dotar a sus trabajadores del mejor equipamiento de protección: calzado de seguridad con puntas reforzadas, cascos, guantes y mascarillas y gafas antipolvo deberían formar parte de cualquier kit de mínimos en una obra.
Además, estos componentes deben ser comprados en espacios que ofrezcan todas las garantías de eficiencia, para evitar la falsa sensación de estar protegido con unos elementos de seguridad que, en realidad, no funcionan.
En un porcentaje importante de los casos en los que se producen accidentes en la obra, el trabajador tenía acceso a elementos de seguridad, pero no los estaba usando o, al menos, no del modo correcto.
Esto es de vital importancia. Todos los miembros de la empresa deben hacer un esfuerzo porque el protocolo de seguridad marcado se cumpla de manera efectiva en cada momento.
De este modo, se pueden reducir los accidentes de gravedad en la mayor parte de los casos, lo que solo genera beneficios tanto para la empresa como para el propio empleado que pueda sufrir estas situaciones.
Formación y colaboración deberían de ser dos conceptos continuamente presentes en todas las empresas de este sector.
Está totalmente demostrado que una plantilla formada trabaja de manera más organizada. Y el orden es clave para reducir las situaciones de riesgo.
Del mismo modo, los trabajadores que realizan este tipo de experiencias de aprendizaje se comprometen más a nivel de equipo. Esto se traduce en un mayor cuidado de todos hacia todos, lo que también tiene un impacto positivo para elevar la seguridad y la eficiencia en el trabajo.
Siguiendo estos sencillos consejos y con una mínima inversión en equipamiento de protección, se puede lograr lo que cualquier empresario busca: que no haya sorpresas desagradables en el trabajo y que cada jornada suponga un avance en el proyecto de construcción en el que se está colaborando.
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