No importa si ya tienes mascotas y te interesa saber un poco más sobre ellas, o si estás intentando conocer su personalidad como parte del proceso para decidir qué animal incorporas a tu vida. Las diferencias entre perros y gatos no siempre son tan evidentes. Repasarlas te permitirá tomar la decisión correcta a la hora de elegir una mascota, Escogerás la más adecuada para tu familia.
Es que si bien ambos son animales domésticos, el comportamiento y los cuidados de los perros y los gatos son muy distintos. Claramente no todos los perros son iguales, ni tampoco todos los gatos, pero sí tienen características en común entre especies. Considerarlas es clave para anticiparte a los posibles problemas que puedas tener con ellos, así que vamos a revisar los detalles.
Ésta es quizás la más destacable de las diferencias entre perros y gatos. Los segundos son mucho más independientes que los primeros, y es algo que habrás notado si convives con ambas especies. Los gatos suelen sentirse los amos de la casa, y por eso tienden a estar tranquilos cuando se les deja solos. En cambio, los perros solicitan compañía y se estresan si nadie les acompaña.
Tanto perros como gatos requieren un entrenamiento regular, aunque por supuesto con los perros debe realizarse en el exterior mientras que con los gatos basta con un circuito de juegos en el interior de la vivienda. Al interactuar con sus pares, sobre todo cuando los gatos salen de casa a pasear, es probable que acaben contagiándose de parásitos y tendrás que ocuparte de ello. Afortunadamente, los mejores collares antiparasitarios para perros y gatos se pueden comprar en las tiendas a buen precio.
Los perros normalmente son más sociables que los gatos, tanto con los seres humanos como con los otros animales. Si puedes ofrecerle compañía durante el día y buscas alguien que aprecie tu presencia en la casa, un perro te corresponderá como esperas. ¿Significa esto que los gatos no sean sociables? En absoluto, algunos gatos son compañeros fieles. Pero no tanto como los perros.
Los esquemas de vacunación no varían demasiado entre perros y gatos, y en ambos casos tendrás que encargarte de mantenerles protegidos frente a las enfermedades más comunes. Por instinto, los gatos hacen sus necesidades en la arena que puedes adquirir en tiendas online. Los perros, por su lado, hacen sus necesidades en espacios al aire libre siendo ideales las plazas y los parques.
No podemos engañarnos. Es difícil que un gato siga tus indicaciones. Puedes enseñarle a un perro algunos trucos y si insistes lograrás que te haga caso, pero eso no pasa con los gatos. Lo más seguro es que te ignore y sólo haga lo que se le antoje.
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