Así como en los últimos años nos hemos acostumbrado a comprar muchos de los productos que consumimos a través de Internet, también podemos aprovechar tales plataformas pero no para la adquisición de artículos sino para mejorar nuestra calidad de vida. ¿Cómo? Por ejemplo, recurriendo a un psicólogo consulta online en vez de visitar a estos profesionales en sus casas o espacios.
Lo cierto es que Internet ha cambiado para siempre la relación entre el psicólogo y el paciente, y una buena muestra de ello es que cada vez más personas están optando por la alternativa de realizar las consultas psicológicas de forma remota. Al hacerlo de este modo, disfrutamos ciertos beneficios que serían imposibles teniendo que recurrir a un punto físico determinado, como solíamos.
Es posible enumerar varios de estos beneficios, sobre todo pensando en aquellas personas que buscan la manera de recibir atención psicológica personalizada de la más alta calidad pero sin tener que pasar por el proceso de enfrentar al experto.
Una de las mayores ventajas de la psicología online es que termina con esas barreras geográficas que durante varias décadas impidieron que un profesional pudiera atender a sus pacientes a distancia. Parece increíble pero, hasta la generación de nuestros padres, si alguien se trasladaba lejos de su ciudad perdía, entre otras cosas, al especialista psicólogo con el que había progresado.
Moverse hasta el consultorio de un profesional supone una inversión tanto de tiempo como de dinero que, en los días que corren. Siendo atendido a través de Internet evitarás tener que cortar con tu rutina, dejar solos a tus hijos o, peor aún, tener que dejar definitivamente esas sesiones que tan bien te hacen. Sólo interrumpes tus obligaciones por un momento, pero en tu hogar.
Los psicológicos no se han caracterizado precisamente por la flexibilidad de sus horarios labores, y esto es comprensible porque deben atender a muchos pacientes cada jornada. Si justamente es lo que te impedía ser constante con tus sesiones, cualquier psicólogo online se adaptará con mayor probabilidad a tus horarios. Las agendas de estos profesionales son menos cerradas.
Aunque todos los psicólogos siguen un código deontológico, y el profesional está obligado ética y legalmente a no divulgar ninguna información recabada durante el tratamiento, las terapias online son más reservadas porque nadie te observará yendo o volviendo directamente del consultorio psicológico. Mantendrás todo en la privacidad de tu casa, y eso es algo que muchos valoran a diario.
Finalmente, es indudable que tener la cita con el psicólogo en nuestra vivienda es más cómodo. Puedes plantearle tus problemas sentado en tu sofá preferido, vistiendo tu camiseta favorita. Eso es algo que jamás vas a poder hacer si tienes que ir a la cita saliendo de casa independientemente de que haga frío, llueva a cántaros o te hayas pasado el día metido en la oficina.
Todos éstos son algunos de los beneficios de la psicología online, pero seguramente descubrirás otros más al darle una oportunidad.
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