Salud desde el grifo: estrategias efectivas para purificar y tratar el agua en casa

|

Tap 791172 1280


Poder beber un agua de calidad, libre de impurezas, metales o patógenos, es fundamental para nuestra salud. De hecho, el agua de mala calidad puede provocarnos enfermedades a largo y a corto plazo. Con el fin de que esto no ocurra, en territorioagua nos aportan algunas soluciones, como sus depósitos de agua potable, que hacen que el líquido elemento llegue a casa en las mejores condiciones posibles.


Una solución sencilla es colocar un filtro bajo el fregadero


Hay varias maneras de tratar el agua que llega a casa, lo cual conviene hacer pese a que esta sea potable. De hecho, el agua del grifo lo es, pero eso no quiere decir que estemos bebiendo un agua de calidad. Esto es aún más importante cuando el agua proviene de un depósito de agua potable para soterrar o de un depósito de agua potable vertical, lo que ocurre en viviendas aisladas sin posibilidad de conectarse al suministro.


En este caso, el agua se mueve menos y además se tiene que trasladar en camiones que llenan el depósito. Eso significa que “pasa por varias manos”, de modo que la posibilidad de que presente algún tipo de contaminación es mayor. Así, una de las soluciones más sencillas es colocar un filtro bajo el fregadero. Este se conecta a la entrada de agua y a la salida, de forma que toda el agua que sale del grifo pasa por él.


Suelen servir para varios miles de litros y eliminan bacterias, el cloro, micropartículas, metales pesados, etc. Eso sí, no quitan la cal en el agua, lo cual puede ser un problema si en nuestra zona tenemos un agua muy dura.


Podemos optar por la ósmosis inversa si queremos un mejor tratamiento


Cuando necesitemos ir un poco más allá, porque sabemos que el agua es de mala calidad, hay personas enfermas en la vivienda, etc., la ósmosis inversa es lo que necesitamos. El agua puede salir de un depósito de vaso con tapa (los hay de 1000 a 2400 litros) y llegar a la tubería que pasa por nuestro fregadero. Ahí es donde se coloca el sistema de ósmosis, el cual cuenta con varios cartuchos de filtración.


Hacemos pasar el agua por una membrana que retiene las impurezas más grandes, como las sales, los metales pesados, los productos químicos, etc. De este modo, por nuestro grifo obtenemos el agua ya pura, descargando las impurezas al desagüe.


Además, es común que existan varios cartuchos que hacen de filtros físicos, eliminando desechos de pequeño tamaño, los cuales no terminarán en nuestro estómago. Eso sí, por la forma en la que funciona desperdicia bastante agua, algo que es posible que no sea lo mejor en determinadas situaciones, como cuando dependemos de un depósito que debemos rellenar.


Para la cal hay que usar una máquina específica


Existen lugares, como el centro de España, en los que el agua es muy dura. Eso significa que siempre hay manchas de cal en la ducha, los grifos e incluso que los electrodomésticos como las lavadoras se rompen con frecuencia. Para evitar esto, hay que usar un descalcificador, una máquina que se suele colocar en la entrada de agua de la vivienda y que elimina la cal mediante un intercambio de sales.

Comentarios