En Béjar faltan luces

Ayuntamiento de Béjar en años anteriores

Una opinión de Miguel Rodero. 

Pasó la era Riñones y algunas voces auguraban tiempos mejores. Pero el sueldazo nada justificado de Elena Martín Vázquez, sumado a su constante chulería, culminó como suelen acabar estas películas: problemas con la justicia tras enfrentarse a la Policía Local en un bochornoso episodio que le da vergüenza a toda la ciudad, aunque seguramente a ella aún no. 

Béjar cobró aliento con Antonio "el dialogante", que recibió un pulmón de oxígeno por parte de Javier Garrido y Tú Aportas. Pero tras mucha saliva gastada tampoco la ciudad experimentó el cambio -está vez rápido- que los ciudadanos demandaban. 

Llegamos a las elecciones municipales del pasado mes de mayo mientras los populares se apuñalaban en plena calle, y cuando todo parecía sonreir para el PSOE... Béjar se tropieza con la crispación nacional y VOX decide la gobernabilidad. 

Y así entramos en los tiempos de Luis Francisco, donde los bejaranos gozan de un aumento de la salud como consecuencia de caminar por la ausencia de autobús urbano (aunque siendo equidistantes este es un problema heredado que por fin alquien apuesta por solucionar); las calles que con "el dialogante" estaban sucias, siguen estándolo; es necesario ser prudente con lo que se dice por si el club de asesores quebrantahuesos te visita; y metidos en el Puente de la Constitución Béjar no luce un solo motivo navideño.

Estoy convencido que no es un problema de siglas. No considero que la totalidad de la ecuación la despejen ni PP, PSOE, TAB, VOX, ni siquiera quienes antes se presentaban y ya no lo estiman oportuno. El problema es que en Béjar faltan luces, la principal una que ilumine el pasado para tomar nota en el presente y corregir el futuro.

Béjar no necesita una movilización partidista para criticar a unos y apoyar a otros con similar iluminación, sino una movilización social para trazar su destino. Y en ese punto la ciudad si brilla, porque la cabeza de comarca si de algo puede presumir es de ciudadanos con miras amplias que deben ser ponderados para crear proyectos reales, no quimeras basadas en titular de prensa el domingo y que el martes es ya un proyecto caduco.