Desde el mar, otra forma de descubrir Barcelona

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Barcelona es una de esas ciudades a las que uno puede viajar varias veces en la vida, y siempre va a encontrarse con alguna cosa nueva. Incluso cuando creas que ya conoces absolutamente todos los rincones de la Ciudad Condal, puedes estar seguro de que aún te quedan varios atractivos turísticos que sumar a tu próxima visita. Por ejemplo, otra forma de descubrir Barcelona es desde el mar. ¿Lo sabías?


El caso es que la mayoría no lo tiene en cuenta pero muchas de las mejores vistas de la capital catalana no pueden apreciarse en tierra. Hace falta tomar distancia, como en diversas situaciones, para realmente hallar esos paisajes que se nos niegan de la costa al interior.


En este artículo vamos a hablar sobre algunas de las más interesantes opciones que tienes para adentrarte en esa Barcelona diferente. Alternativas básicas como por ejemplo el catamarán en Barcelona, que te demostrarán que no la conocías tan a fondo como creías.


Así es Barcelona desde el mar


Lo más importante es que estés al tanto de que en la ciudad se ofrecen servicios de alquiler de catamarán por horas, entre varios otros. Estas embarcaciones tienen la seguridad y la comodidad que estás buscando si quieres formar parte de una aventura distinta a las demás.


Quienes participan de estos pasos tienen la posibilidad única de acceder a una experiencia en medio del mar, incluso personalizando ciertos tramos del recorrido para que se adapte a sus expectativas, pudiendo reconocer las variadas perspectivas de la localidad.


De más está decir que estos catamaranes cumplen con todas las normativas vigentes respecto de su estado y de su mantenimiento, garantizando al público la calidad de las instalaciones y esas sensaciones inigualables que se espera durante la navegación.


Un viaje en catamarán es uno de los más recomendables modos de ver el amanecer y el atardecer en Barcelona, sin ir más lejos. Frecuentemente las parejas aprovechan esa escena maravillosa para comprometerse o, al menos, para tomar unas fotografías.


Es habitual que los trayectos paren en más de una ocasión, brindando a quienes van a bordo la oportunidad de bajar en las playas. Tranquilamente ubicados en ellas, pueden degustar algunos platos típicos, o quedarse absortos ante las imágenes que dibuja el cielo.


Tanto el de catamarán como el alquiler de veleros en Barcelona es ideal realizarlo en la temporada alta de navegación, de marzo a octubre. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que las embarcaciones están disponibles para su uso y deleite sin importar el calendario.


Independientemente de cuando tengas pensado viajar a la capital catalana, vas a poder incluir esas excursiones en tu hoja de ruta.


Las travesías marítimas son privadas y tienen una extensión de dos a ocho horas, por lo que no se comparten con nadie más que los tuyos. El precio del servicio contempla tanto el alquiler de la nave como el trabajo del patrón y su equipo, el combustible, y la presencia de hasta 250 invitados según las características del velero o catamarán. Una manera muy especial de acercarte a la Barcelona que no conoces.

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