¿Qué es un agente rehabilitador de edificios?

El mantenimiento de edificios es una asignatura pendiente en España, ya que sobre todo en las ciudades hay fincas enormes en las que no se ha tenido en cuenta la eficiencia energética en ningún momento, de forma que ahora eso es un problema que sufren sus vecinos.

Por eso, la UE ha destinado 6825 millones de euros para reformas en España a través del programa Next Generation EU, a los cuales es más sencillo acceder mediante un Agente Rehabilitador.

La burocracia puede ser un obstáculo para acceder a los fondos

En ocasiones, la burocracia es un freno para acceder a este tipo de ayudas de la UE, que casi siempre tienen requisitos complejos y requieren de una enorme cantidad de documentación a la que algunos propietarios no pueden hacer frente.

Esto es palpable en esos pequeños bloques, donde no hay administradores de fincas y son los propietarios los que se van encargando de todo.

Así, el Gobierno ha decidido crear esta figura, con la idea de que se gasten todos los fondos posibles y mejorar así miles de viviendas.

¿Qué hacen los agentes rehabilitadores?

Este tipo de agentes, que incluso puede ser una entidad pública, se encargan de buscar todas las ayudas a las que puedan acceder los propietarios y obtenerlas.

Preparan los informes que sean necesarios e incluso redactan el final en el que se especifican las actuaciones realizadas, todo en el plazo establecido, pues los tiempos son importantes cuando hablamos de subvenciones o ayudas.

A su vez, se coordinan con los departamentos de arquitectura y representan al promotor (que en el caso de los edificios serían los propietarios) en todos los procesos administrativos.

¿Qué nos aporta uno de estos agentes?

Tener un agente aporta varias ventajas sobre efectuar todo el proceso nosotros, ya que hay que atesorar muchos conocimientos para saber cómo solicitar los fondos, cuántos se pueden pedir, etc.

Obtiene subvenciones elevadas

A la hora de hacer las obras, los Fondos Europeos llegan a subvencionar el 100 % de las intervenciones si hay colectivos vulnerables, aunque la horquilla máxima suele estar en el 80 %, lo que depende de la eficiencia energética a la que se ha llegado con las obras.

De esta manera, estos agentes saben en qué actuaciones se dan las máximas cuantías y obtienen las cantidades más altas posibles.

Supervisa las obras

Quizá esta es una de las mayores ventajas, y es que no solo se encarga de realizar la documentación para las ayudas, sino que controla las obras con el fin de que todo se haga dentro del tiempo establecido y con las calidades que se han pagado.

Sabe qué actuaciones llevar a cabo

Después de pasar por decenas de edificios, uno de estos agentes no debe hacer demasiados estudios con el fin de saber qué obras tienen un mayor impacto sobre la eficiencia energética.

Ofrecen así un asesoramiento especializado de lo más valioso, dando varias alternativas a los propietarios en función de lo que puedan gastar y de las ayudas que se vayan a obtener.