La importancia de los idiomas en la empresa

Si bien manejar diferentes lenguas puede marcar la diferencia en cualquier ámbito de la vida, está claro que sobre todo en los entornos laborales ésta es una capacidad que cada vez se valora más. Hoy en día, difícilmente se pueda acceder a empleo de calidad prescindiendo de los idiomas.

El problema que tienen muchas compañías es que han ido creciendo exponencialmente sin pensar jamás que el dominio de un par de lenguas sería fundamental para sus empleados quienes, por otra parte, cumplen perfectamente los roles que se les han asignado. Un ejemplo son aquellas firmas que se están expandiendo por fuera de sus fronteras habituales y necesitan conquistar nuevos mercados.

No tiene mucho sentido contratar a alguien de afuera que tal vez pueda expresarse perfectamente en un segundo idioma si esta persona no sabe cuáles son los objetivos y los valores de la organización a la que representa. Es justamente por eso que existen cursos prácticos de idiomas para empresa.

¿Cómo funcionan los cursos de idiomas para empresas?

En el caso de que estés al frente de una plantilla de trabajadores que deban aprender el segundo idioma rápidamente, casi siempre el inglés pero cualquier otro que demanden las circunstancias, resulta indispensable contar con profesionales que estén preparados para enseñar en ese contexto.

Por supuesto, estamos hablando normalmente de cursos presenciales, modernizados desde todo punto de vista, que apuntan al desarrollo en la materia en relación con el rubro de incumbencia. Generalmente estas clases de inglés son mucho más atractivas para los empleados porque inmediatamente descubren cuáles son los usos y aplicaciones de esa segunda lengua.

Quienes ofrecen servicios de inglés para compañías suelen elevar informes a los superiores sobre el desempeño que muestra cada uno de los empleados, tanto para impulsar a los que tienen problemas como para premiar a quienes evidencian mayores avances con más oportunidades de crecimiento. Esto produce una sana competencia en la que todos hacen lo posible por aprender velozmente.

De más está decir que estos profesionales hablan los idiomas en cuestión al nivel nativo, y que se adaptan a los horarios de la empresa para no afectar ni interrumpir su operatoria diaria habitual. Haciéndolo fuera del horario de entrada y salida refuerzan los lazos en un espacio relajado.

Proporcionando una enseñanza sobre todo orientada a la práctica, a la lengua hablada, coloquial o técnica, las clases de estos cursos suelen ser interactivas y absolutamente vivaces sin lugar para aburrirse que es algo que tiende a pasar si los contenidos son monótonos y/o poco atractivos.

Por lo tanto, podríamos concluir que no hay mejor salida para una empresa que necesita uno o más de un empleado hablando otra lengua que recurrir a los profesionales que enseñan a compañías. Reemplazar los cursos individuales y fuera del control de las organizaciones por cursos empresariales es una de las decisiones más inteligentes que puedes tomar ahora.

Para cuando quieras acordarte de ello, buena parte de tu plantilla estará dominando otros idiomas según las necesidades de expansión o potenciales mercados a los que apuntes, y eso puede hacer una gran diferencia entre tu negocio y el de la competencia en este mundo tan globalizado.