¿Cómo puede mejorar la calidad de vida la rehabilitación visual?

Generalmente, la mayoría de las personas coincidimos en que la vista es el principal de los sentidos. De ella depende nuestra capacidad para movernos con libertad en los entornos que habitamos, por lo que una incapacidad parcial o total tendrá una influencia absoluta en nuestra calidad de vida.

En este sentido, afortunadamente el paso del tiempo da lugar a la aparición de tecnologías que nos permiten soñar con un futuro en el que las principales ayudas visuales sean de acceso masivo, un mundo en el que cualquier persona pueda disfrutar de estos avances para tener una vida plena.

Y cuando hablamos de ayudas visuales, nos referimos específicamente a todas esas enfermedades que pueden provocar una visión menor de lo normal, como por ejemplo la degeneración macular asociada a la edad o DAME, el glaucoma o las cataratas, que afectan sobre todo a los que están entrando en la tercera edad, pacientes de 50 años o más, en muchos casos con predisposición.

La rehabilitación visual, clave para el bienestar

Dicho esto, la rehabilitación visual que ofrecen centros como por ejemplo Bcnbaixavisió, es clave para el bienestar de los individuos que arrastran desde hace años una incapacidad visual, o que vienen de sufrir algún accidente que les impide ver su entorno como deberían poder hacerlo.

Independientemente de la data y de las causas de estos diversos problemas que afectan a la vista, estas clínicas expertas en la materia le brindan a sus clientes una completa gama de productos especialmente diseñados para funcionar como una ayuda visual, de tipo óptico o no óptico.

Considerando siempre la situación del paciente, y habiendo llevado a cabo los estudios personales que hacen falta para conocer los detalles de su estado de salud, los profesionales del centro pueden proveerle de dispositivos de última generación que tendrán un impacto inmediato no sólo en su vista sino también en su autoestima, ante la novedad de poder moverse con mayor soltura.

Las ayudas visuales ópticas más comunes

A lo largo del tiempo, hay algunas ayudas ópticas que se han vuelto más comunes que otras, como por ejemplo los filtros selectivos, que no sólo protegen los ojos sino que además le aportan un contraste superior, que mejora su vista tanto de día como de noche, en pocos segundos.

También microscopios y telemicroscopios son muy demandados en esta industria, con o sin lupas, algunos incorporando iluminación y otros no, pero siempre útiles para leer y escribir cómodamente. Además hay telescopios desarrollados para la visión lejana en posición estática, como cuando vemos televisión en algún espacio cerrado y por un largo período de tiempo.

Si el inconveniente está relacionado específicamente con los aumentos, las telelupas con hasta 60 aumentos incluidos son una de las opciones más recomendables. Otra alternativa son las ayudas visuales electrónicas, que asimismo son portátiles para poder trasladarlas con más facilidad.

Por último, ya más orientado a la productividad, tenemos soluciones como teclados para ordenador y teléfonos con macrotipos, junto con relojes parlantes que van dando información importante.