Retirar el amianto es obligatorio

Aunque el ser humano construye desde hace siglos, y con el paso de los tiempos ha ido optimizando tanto los procesos como los materiales de los que se sirve para hacer su vida en espacios seguros y cómodos, no podemos perder de vista ciertos errores propios del desconocimiento como especie, respecto de elementos que formaban parte de los proyectos de edificaciones en grandes urbes.

Decimos esto porque, hasta el año 2005, la uralita solía ser un material muy habitual en cualquier negocio inmobiliario o pequeña construcción, un producto compuesto de cemento y amianto, aprovechado masivamente en esta industria, y que sigue presente en muchos ambientes.

En ese momento, hace casi dos décadas, los estudios demostraron lo que se venía sospechando, y es que el la uralita es un elemento perjudicial para nuestra salud, del que debemos mantenernos lejos como sea posible, lo que revolucionó el sector de la construcción masiva heredada del siglo XX.

Por lo tanto, aunque nadie va a derribar su casa ni su apartamento para ello, todos los proyectos nuevos que se llevan adelante, tienen como parte de sus procedimientos la retirada de amianto.

El amianto, prohibido en las construcciones

Desde que la Unión Europea prohibiera terminantemente la uralita no ha quedado más remedio que obedecer a las directrices continentales, que indican que por su alta toxicidad, debemos evitar que siga siendo usada allí donde pueden utilizarse otros materiales alternativos, menos perjudiciales.

Los informes han determinado que la exposición constante a la uralita, o mejor dicho a su amianto, puede provocar en los individuos enfermedades como por ejemplo cáncer o lesiones pulmonares, motivos más que suficientes para que nos tomemos en serio el trabajo de retirar esos materiales.

Para lograr este objetivo, es imprescindible retirar tejados de amianto y toda parte constitutiva de una edificación que tuviera este material en su composición, por lo que se debe recurrir a quien tiene experiencia en la materia para que se encargue de realizar el trabajo en diferentes sitios.

Servicios profesionales de pocería y otros

Firmas como Desatascos Henares están allí para ofrecer estas soluciones al público, habiéndose dedicado por años al retiro de elementos de uralita o amianto en las construcciones antiguas, prestando servicios profesionales de pocería para quien quiera espacios más saludables.

Lo interesante de estas soluciones es que, en el mismo momento en el que se lleva el mantenimiento de instalaciones como los tubos y desagües, uno puede pedirle al especialista que haga una revisión completa del estado de las construcciones, en esos lugares a los que uno normalmente no accede, pero que pueden ser perjudiciales para nuestro bienestar, deteriorando la salud poco a poco.

Y dado que el mantenimiento de tubos y desagües hay que tenerlo siempre en cuenta, realizándolo regularmente, no se pierde nada con reclamar a los expertos que nos señalen qué tanta exposición tenemos a la uralita y al amianto que está dentro de ésta, para saber si hace falta retirarlo pronto. Sólo de este modo puedes quedarte tranquilo o tranquila de que tu familia está bien protegida.