La garantía en los coches de segunda mano: qué debes saber

|

Pexels photo 4489749


El mayor riesgo que presenta la compra de un coche de segunda mano es que se presenten defectos ocultos graves o que se produzca una avería de gran envergadura al poco de su adquisición.


Afortunadamente, la legislación europea y española protegen al comprador de un vehículo de ocasión ante estas contingencias: el vendedor de un automóvil usado queda obligado a responder en caso de vicios ocultos o averías (siempre que estas no sean consecuencia de un mal uso, un golpe o de una falta de mantenimiento del vehículo).


Pero la garantía no es la misma cuando el vendedor es un concesionario o un profesional de la compraventa que cuando se trata de un particular. De esto hemos hablado con los responsables de Flexicar, un concesionario de coches segunda mano en Salamanca.


Esto es lo que nos han contado:


Garantía en los coches usados adquiridos a particulares


La garantía de un coche adquirido a un particular está regulada por los artículos 1461 y 1484 del Código Civil español.


Según esta legislación, los bienes usados (incluidos los automóviles) han de entregarse al comprador en las debidas condiciones de saneamiento. Esto quiere decir que no podrán presentar defectos no visibles o apreciables (vicios ocultos).


Además, los bienes usados no podrán estar sujetos a cargas, como embargos o reservas de dominio procedentes de entidades financieras.


Si se presentase alguna de las anteriores circunstancias, el vendedor de un bien usado, caso de un coche, responderá ante el comprador durante un período de seis meses, estando obligado a compensarle por los gastos ocasionados o a revertir la operación de compraventa y devolverle la suma abonada por el bien.


Es decir, la garantía efectiva se limita a un período de 6 meses.


Garantía en los coches comprados en concesionarios o establecimientos profesionales de vehículos usados


La garantía otorgada por estas empresas está sujeta a lo estipulado en la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios.


Como en el caso de los particulares, el concesionario o profesional está obligado a entregar el coche al comprador libre de cargas, gravámenes y vicios ocultos.


Sin embargo, la gran diferencia es la extensión del período de garantía, que para los profesionales de la compraventa y los concesionarios es de 12 meses.


A esta ventaja para el comprador pueden unirse otras, como:


  • La extensión voluntaria de la garantía por parte del vendedor hasta los 18 o los 24 meses, en aquellos coches con pocos kilómetros o fecha de matrícula reciente.


  • Los concesionarios y profesionales disponen de talleres propios en los que realizar directamente las reparaciones requeridas.


  • Descuentos en el mantenimiento del vehículo durante un kilometraje o tiempo determinado.
  • Vehículo de sustitución para el cliente afectado por una reparación en garantía.


La conclusión, a la vista de lo expuesto, parece evidente: si lo que deseamos es cubrirnos las espaldas ante posibles defectos ocultos de nuestro coche usado recién adquirido, lo más razonable es utilizar los servicios de un profesional del ramo, salvo que conozcamos perfectamente al particular que nos vende el coche y cuál es el estado de mantenimiento del vehículo.

Comentarios