El río Cuerpo de Hombre amenazado por un nuevo vertido a la altura de Navahonda

José Antonio López López.
Presidente del Club Deportivo de Cazadores y Pescadores “Peña de la Cruz”

Alrededor de las 15:45 h, yo pescador mediocre, que se cree que todo lo que le cuentan aquellos que de una forma u otra practican esta ancestral afición, sobre sus capturas, el tamaño que tenían, que si pesaba 12 kilos, que si medía 80 centímetros, etc, etc. Ya sabemos que no hay nada más mentiroso que los pescadores y cazadores. Pues bien, hoy he llegado a la conclusión de que aquello que nos contaron sobre algo de peces y panes, aunque la verdad, no se si fue al revés, no fue nada, en comparación, con lo vivido esta misma tarde en el Río Cuerpo de Hombre.

Mi tarde de pesca, junto a otro compañero, y buen amigo del club, comenzaba sobre las 14:00 horas del día 29 de septiembre de 2012, en el Río Cuerpo de Hombre unos cuantos metros más abajo de la antigua fábrica de Hispano Textil. Comenzaba la tarde con ilusión como siempre. Fueron muchos los lances, aunque sin ningún pez que confundiera nuestras moscas artificiales con un suculento bocado. En los momentos en los que me encontraba solo, por que mi compañero se había quedado atrás, o bien me había sobrepasado, hablaba conmigo mismo, y me preguntaba si no tendría hoy la suerte de poder capturar aquello que nunca antes capturó nadie en nuestro pequeño río Cuerpo de Hombre. Deseaba que el milagro se hiciera, y me pudiera llevar la alegría de poder capturar una de esas pequeñas truchillas, que dice la gente que ve en el Río Cuerpo de Hombre, desde el puente de madera de La Aliseda.
Pues bien, cuando llegué hacia la mitad de la desoladora fábrica de Hispano Textíl, una joven truchilla tomó mi mosca artificial, y pensé: EL MILAGRO SE HIZO.

Mi compañero de pesca, gran pescador, me felicitó como si de un gran logro se tratase, y devolví el pez a su medio. Como no podía ser otra forma, la ilusión revivió en mi, y continué río arriba con la esperanza de poder obtener otra captura. Miraba el reloj, y veía como pasaban los minutos sin que otra pequeña truchilla se dignase a tomar una de mis artificiales. Eran las 15:45 horas de la tarde del día 29 de septiembre de 2012, y nos encontrábamos unos metros por debajo de la salida de las aguas de la central de Navahonda, y fue entonces cuando el MILAGRO SE HIZO.

Nooooooo, no piensen ustedes que fue una pintona de aquellas que luego nos hacen presumir delante de pescadores y no pescadores, en el bar de turno. ! Noooooooo¡. No podíamos creer lo que nuestros ojos estaban viendo, el agua cristalina que habíamos observado durante todo el tramo de río que habíamos pescado, ¡¡¡¡¡SE HABÍA CONVERTIDO EN LECHE!!!!!!. Y sino, juzguen ustedes a tenor de las fotografías tomadas esta tarde en la salida de aguas de la central de Navahonda. Se puede observar en la secuencia de fotografías, como la “LECHE” se va mezclando poco a poco con el agua del río. La fotografías están tomadas en un intervalo de tiempo de menos de un minuto. En algunas se puede ver mi caña de pescar.

Ahora, analizando dichos acontecimientos, me vienen a la memoria los hechos acontecidos el día 29 de agosto de 2007. Un día fatídico, en el que por el mismo sitio tuvo lugar el desmilagro de convertir la vida en muerte. Un río en el que había cientos, o miles de truchas, se quedó sin vida por UN VERTIDO ILEGAL, QUE ACABÓ CON LA VIDA DE NUESTRO RÍO CUERPO DE HOMBRE. Ahora, analizando dichos acontecimientos, entiendo como en unas aguas tan bonitas para la pesca, tan sólo una pequeña truchilla tomó mis artificiales. Seguramente, que sea de las pocas que existen en nuestro Río Cuerpo de Hombre.

Como todos sabemos, los peces NO PUEDEN VIVIR EN LECHE, SINO EN EL AGUA. No tiene bastante, nuestro pequeño Cuerpo de Hombre, con que no se respeten las leyes en materia de aguas, aunque este asunto lo dejaré para cuando me recupere del expediente X vivido esta tarde. Con que las espumas procedentes de la depuradora lleguen hasta Sotoserrano. Parece significativo que los peces lleguen mucho más arriba del puente de La Malena, y de allí para arriba la vida brille por su ausencia. Sino, que se realicen vertidos ilegales o puntuales, que no por su denominación van a ser menos perjudiciales, por la noches, o en días y horas en los que los responsables piensan que nadie los puede ver. Afortunadamente, siempre hay gente en el lugar menos esperado, y en el momento idóneo.

Todas estas situaciones, y algunas más, que van más allá de la legalidad, las hemos puesto en conocimiento del Ayuntamiento de Béjar, con todo lujo de detalles en varias ocasiones, aunque, por lo que puedo observar, poco o nada se ha hecho. Desde aquí solicito al Ayuntamiento de Béjar, y al S. Pedro Manuel Esteban, como responsable de la Concejalía de Medio Ambiente, que termine con este conjunto de ilegalidades, que se están cometiendo en nuestro Cuerpo de Hombre, y que conocen desde hace tiempo, pues como sabe, el Ayuntamiento es parte responsable de velar por el cumplimiento de las Leyes. De momento, les dejo este milagro, que en estos momentos de crisis, en los que además, los paraísos bejaranos de la estación de esquí de La Covatilla, y la empresa de Unisolar, parecen que han llegado a su fin, seguramente que si se estudiase en profundidad, podríamos sacarle un buen rendimiento. Para que queremos una industria de aguas minerales en Fuentebuena, si tenemos UN RÍO DE LECHE EN BÉJAR.