Llegaba el campeón de la categoría a Béjar tras proclamarse como el equipo más sólido de la liga a falta de cuatro jornadas para concluir la fase final. El partido se les planteaba con gran dificultad para los textiles debido a la enorme solidez del conjunto pucelano en toda la liga ya que solo había cosechado una derrota en toda la liga y el resto de partidos los contaba por victorias.
Se inicio el partido con buena solidez defensiva de ambos equipos en especial a destacar el buen inicio de ambas porterías, hasta llegar al minuto 15 de la primera parte en el cual el Bejarano empezó a poner tierra de por medio apoyándose a su intensa defensa y castigando al Balonmano Arroyo con el rápido contraataque textil y su poderoso lanzamiento exterior. Se llego al descanso con una renta favorable a los locales de 5 goles.
Tras el descanso el equipo vallisoletano salió a la cancha con ideas más claras en ataque y mayor coordinación defensiva, unido a esto se le sumo las dos injusta expulsiones de los dos pilares en ataque del Bejarano. Esta circunstancia hizo que la renta se redujera a tres goles favorable a los textiles.
Se llego a los últimos 5 minutos de partido con un + 4 goles a favor de los Bejaranos, el nerviosismo de ver tan cerca ganar al líder y la imposibilidad de hacer rotaciones debido a las expulsiones. Hizo que el experimentado Balonmano Arroyo utilizara el cansancio del equipo rival para finalmente poner el definitivo empate a 26 en el marcador.
En cuanto a goleadores y destacados:
Destacaron en el ámbito goleador del Polideportivo Bejarano los hermanos Peral y David Castellano con 6 goles todos ellos y por parte del Balonmano Arroyo el máximo anotador fue Miguel Blanco con 7 tantos.
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