Sin incidentes en el desalojo de Víctor Gorzo, que llegó tarde y fue innecesario

Miguel Rodero / Los 40 "okupas" de las viviendas protegidas de Víctor Gorzo han abandonado en la última semana de forma progresiva las casas, después de cinco meses de ocupación de nueve inmuebles. Ante esta situación el fuerte dispositivo policial movilizado en la mañana de ayer lunes fue absolutamente innecesario y paradójico, ya que como en las películas americanas la policía llega cuando los "malos" ya se han marchado.

Tras el potente despliegue policial, un equipo de funcionarios de la Junta de Castilla y León accedió a las viviendas con el objetivo de realizar una inspección e inventariado de daños, para posteriormente tapiar las puertas y ventanas. Desde ahora será la Junta en calidad de propietaria de los inmuebles quien tendrá que afrontar la reformas y retomar el proceso de adjudicación a sus legítimos propietarios, aunque aún no han puesto fecha para realizar estas acciones.

Según puede conocer este medio los "okupas" se sienten cómodos en Béjar y ya han buscado nuevas viviendas en zonas próximas, donde residirán para presumiblemente continuar increpando a los vecinos más vulnerables ante la impasibilidad de las autoridades, aprovecharse de los servicios sociales utilizando a los menores de edad como herramienta...