Una pancarta en Unisolar lanza un mensaje al administrador concursal “San Roman, o cobramos o te matamos… cabrón”

Miguel Rodero / En la tarde-noche del martes día 15 unos ciudadanos anónimos han colocado dos nuevas pancartas, refiriéndose a la situación de Unisolar, en la carretera que une las localidades de Candelario con Béjar.

Los mensajes, mucho más agresivos que los esgrimidos hasta el momento, tan solo manifiestan la indignación y desesperación que padecen los despedidos trabajadores de la empresa de placas fotovoltaicas así comos sus familiares y allegados, una actitud absolutamente comprensible si se pone en una balanza con la injusticia que están padeciendo por parte de las administraciones públicas, administrador consursal e incluso poder judicial.

No cesaran las movilizaciones

Según puede conoces este medio, los despedidos trabajadores de Unisolar no van a dar fin a sus movilizaciones, y ya están pensando en cual será el siguiente paso, el cual supondrá el cuarto escalón reivindicativo en esta lucha en la que les están obligando a ser participes para defender sus derechos.

En diciembre de 2012 realizaron su primera movilización

El 17 de diciembre de 2012 más de medio centenar de personas se manifestaron contra la situación de indefensión en la que se encontraban los trabajadores de Unisolar, sobre quienes por aquel entonces sobrevolaba la extinción de 49 contratos y no se les reconocían sus derechos laborales de forma integra de cara al despido, adeudándoles la empresa ya en aquel momento varias nóminas.

El 6 de marzo de 2014, con todos los trabajadores ya despedidos, los ex-trabajadores se movilizaron nuevamente reclamando que “Justicia y administración nos den una solución” y recordando que aún no han cobrado el cuantioso dinero que se les adeuda y que su situación económica es precaria, con la gran mayoría de ellos sin cobrar prestaciones.

Más de medio centenar de afectados se desplazaron a Salamanca los días 10 y 11 de abril de 2014 para manifestar su indignación frente a la oficina del administrador concursal de la empresa y el juzgado respectivamente.