La mayoría de hogares en España están compuestos por únicamente dos personas

En la España de los años 90 la tipología de familia más común era la de pareja con dos hijos. Tras dos décadas la realidad ha cambiado, siendo ahora el grupo más numeroso el de las parejas sin hijos, experimentando un drástico descenso de los nacimientos tras el llamado ”boom” que se vivió entre los años 1998 y 2008.

Hoy las familias numerosas (catalogando como tales a las de tres o más hijos) son una especie en extinción, hasta el punto de que actualmente son más numerosas las familias formadas por una madre y un hijo.

El cambio social experimentado está estrechamente ligado al contexto de crisis, al cambio de roles en las parejas, al aumento de hogares de parejas homosexuales y a las parejas que tienen dificultades para lograr el embarazo. Estas últimas, junto con quienes desean informarse sobre cómo tener gemelos, son las que con más frecuencia recurren a tratamientos de fertilidad, destacando que en España nacen 34.000 niños al año por técnicas de reproducción asistida incluyendo tanto a fecundaciones in vitro como inseminaciones artificiales.

Entre las parejas que desean tener hijos pero no logran quedarse embarazadas cabe destacar que aproximadamente el 30 por ciento de los casos se debe a problemas en la mujer, otro 30 por ciento a problemas en el hombre y el resto corresponde a causas no explicadas o factores múltiples que involucran a los dos miembros de la pareja. Uno de esos factores es una afección llamada el sindrome de ovarios poliquisticos que dificulta la producción de una hormona que interviene en la liberación de óvulos completamente desarrollados. El tratamiento, el cual debe estar supervisado por su ginecólogo, consiste básicamente en una dieta acompañada de ejercicio y una terapia hormonal.

Pero en la actualidad los peores enemigos de la natalidad son las preocupaciones económicas, no renunciar a la libertad de estar sin cargas, el trabajo y la estética. Un porcentaje reseñable de mujeres no quiere que el embarazo, partos, cesáreas y lactancia pase factura a su cuerpo. Ante esta circunstancia muchas madres optan tras el periodo de lactancia a someterse a “retoques” estéticos, una práctica que según especialistas en cirugía plástica como el Dr. Fabrizio Moscatiello nunca debe realizarse en clínicas low cost, ya que en ellas trabajan cirujanos con poca experiencia y no suelen disponer de los últimos materiales para trabajar.

El descenso de natalidad en España no impide que los trabajos relacionados con el embarazo continúen teniendo una alta demanda, siendo el de matrona uno de los más cotizados. Esta titulación puede obtenerse en España tras 6 años o estudiar matrona en inglaterra, lo que suponen 3 años. Una vez aprobada la titulación podrás convalidar tu título en España para intentar optar por una oposición.