Disfrazarse gana terreno como forma de despedir el año

Una misma noche pero mil formas de despedir el nuevo año. O al menos eso podemos desprender de analizar las diferentes costumbres repartidas por el mundo.

Si bien en España nos decantamos por las 12 uvas, el rojo en la ropa interior o el anillo de oro en la copa de cava. En Australia bailan al ritmo de golpear cazuelas y sartenes. En Colombia prefieren el amarillo para la ropa interior y en Puerto Rico triunfa el blanco. Los brasileños ofrecer flores blancas a Yemanja, la reina del mar afrobrasileña. Los japoneses se disfrazan de mono. Los griegos hornean un Vasilopita, un pastel en cuyo interior se oculta una moneda, y quien la encuentra, tiene la buena suerte asegurada. Los chilenos cenan lentejas y los estonios comen hasta siete veces a lo largo del día 31 de diciembre.

Existen otras tradiciones de Nochevieja que se están incorporando con fuerza en nuestro país, y que llegadas principalmente de Navarra están extendiéndose como la pólvora por todas las ciudades dela geografía española. En la mayor parte de España lo tradicional es vestirse con las mejores galas. En la comunidad Navarra, sin embargo, existen tradiciones diferentes como disfrazarse.

Los disfraces de piratas, enfermera o super héroes son algunas de las principales opciones, pero este año más haya de valorar todas las opciones, se evitan los grandes gastos de dinero a la hora de adquirir disfraces, siendo los más comprados los que rondan precios de entre 15 y 30 euros. Internet por supuesto se convierte en la plataforma perfecta para obtener más información con tiendas reconocidas como disfraces mimo entre las más visitadas por su relación calidad-precio.

Esta costumbre ya está muy asimilada en ciudades universitarias como Salamanca, Granada o Santiago de Compostela, donde las vestimentas no solo se usan para la típicas carreras populares San Silvestre, y se llevan a las fiestas, cotillones y eventos de la última, o primera, noche del año.