Entre exedras y terrazas doy las gracias al Grupo Cultural San Gil y a Pepe Muñoz

|

Una opinión de Miguel Rodero / Hacía muchos años que no acudía a la finca renacentista del Bosque, y ayer tuve la ocasión de disfrutar en una de las visitas guiadas que altruistamente organizan desde el grupo Cultural San Gil.

Llegamos al pase de las 13 horas, y a la entrada nos esperaba carpeta en mano y con dos pases ya a sus espaldas, el enérgico Pepe Muñoz, un hombre al cual hace un año conocía poco y ahora aunque le conozco menos cada día me genera más simpatía. Una simpatía que nada tiene que ver con nuestras coincidencias ideológicas (si me permite Pepe que lo llame así) sino con la energía que desprende en la defensa de los proyectos en los que cree. Una defensa que repercute positivamente en la ciudad de Béjar cuando menos enseñando un espacio de recreo renacentista, cuando más colaborando con proyectos que por cosas de la vida acaban en polvorientos cajones de oficinas municipales.

Y en este peculiar viaje en el tiempo entre pomposos apellidos, cotilleos del siglo XV e investigaciones que nos dejaban boquiabiertos, comprendí algo tan sencillo que a menudo se nos olvida, me dí cuenta del verdadero motivo que lleva al Grupo Cultural San Gil a ofrecernos conocer el palacete, las exedras (he de reconocer que nunca había oído ese término), sus paseos y fuentes, y es que solo se valora lo que se conoce, solo se conoce lo que se conserva.

Y por ello hoy realmente me siento agradecido al Grupo Cultural San Gil por su generosidad para no permitirme caer en el “paletismo” de no pensar fervientemente en apoyar la conservación de todos los valores históricos, artísticos, paisajísticos e incluso botánicos, sumado a sus posibilidades como elemento de desarrollo para la comarca, que ofrece esta finca de recreo.

Y sé que muchos no comprenderéis lo que os digo, y por ello mi único consejo es: acudir, escuchar, preguntar, analizar y después decidir. Y de paso, si sois tan desinformados como yo, os enteráis de lo que es una exedra.

Gracias al Grupo San Gil, y en este caso en especial a Pepe Muñoz, por dedicar años de sus vidas para hacerme comprender a mi en una hora la importancia del jardín histórico de “El Bosque”.

Comentarios