La importancia de la alimentación en el deporte

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Tras el paso de las fiestas navideñas y con los propósitos de año nuevo, no son pocas las personas que de forma compulsiva quieren perder los kilos ganados a costa de mazapanes, copas de cava y turrones, apostando por las dietas y el deporte para recuperarse.

El 25% de los españoles se propone hacer deporte cuando empieza el año y un 20% decide cuidar su dieta. Antes de entrar en harina se debe tener clara una cosa: no es lo mismo tener actividad física diaria que hacer deporte, y si bien ambas son importantes, cuando nos referimos a actividad física diaria estamos indicando que nuestros desplazamientos sean a pie o en bicicleta, el hecho de subir y bajar escaleras, pasear… mientras que el deporte es una rutina que dura un tiempo limitado y que está orientada a un objetivo concreto. Por ejemplo salir a correr 45 minutos cada día.

La importancia de cada una de ellas depende del fin a conseguir, pero ambas requieren una cosa en común, cuidar nuestra alimentación.

El punto fundamental para toda persona que practique deporte en la hidratación, siendo las ensaladas y verduras alimentos con un altísimo porcentaje de agua.

Alimentos como la zanahoria, el pimiento rojo o el ajo, nos aportarán una gran cantidades de antioxidante, muy necesario para lograr recuperaciones adecuadas para quienes realizan ejercicio, siendo recomendable consumir productos frescos crudos o cocinados de la forma que menos altere el producto.

Pero no siempre es posible suplir nuestras necesidades alimenticias con productos alimenticios al uso. La asimilación que nuestro cuerpo realiza de ellos, o las necesidades puntuales fruto de picos de mayor actividad o cambios de estación, hace que sea importante la utilización de suplementos con magnesio en HSNstore el cual está directamente implicado en la formación de más de 300 enzimas esenciales en nuestro organismos. El magnesio relaja los músculos y evita los calambres musculares. Además, es un agente natural contra el estrés.

En estas fechas cabe recordar que la alimentación se convierte en un aspecto fundamental para combatir el frío. Tomar frutas de temporada, de muchos colores, permite limpiar y recuperar los tejidos de los efectos nocivos del sol y proteger del frío. Consume más verduras, lácteos y sobre todo cítricos, que aumentarán tus defensas y te darán un aporte extra de energía durante el largo invierno.Y por último, pero no menos importante, para evitar que se instalen los kilos de más procura mantener unos horarios estables para las comidas.

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