Los desguaces se convierten en una alternativa real ante la crisis

• Miles de personas acuden diariamente a los denominados “cementerios de vehículos” buscando piezas para sus automóviles que van desde embellecedores a piezas de motor.

La mala situación económica de los consumidores lleva años provocado un mayor ahorro en todos los ámbitos, incluido un campo tan señalado como es el automóvil.

Ante este situación los desguaces han sabido adaptarse a las necesidades del cliente ofreciendo piezas de segunda mano, pero con garantías, una manera económica de conseguir piezas a precio cerrado, evitando el regateo al que nos tenían acostumbrados en otras épocas.

La reactivación del sector es tal que no importa si buscamos desguaces en Valencia, Madrid, Salamanca o Barcelona, ya que los datos indican que han experimentado un incremento del 70 por ciento en la demanda de piezas en una profesión que no está notando la crisis.

Además cabe destacar el trabajo de reutilización que se desempeña en estos espacios, así como la labor de cara al consumidor, ya que no solo se acude a los desguaces porque los precios sean más bajos, sino que además, en el caso de los vehículos de más de 10 años, no se fabrican piezas nuevas, y gracias a los desguaces nos podemos surtir quienes no aspiramos a comprar vehículos de nueva matriculación.

Paradójicamente para los desguaces la crisis también supone que se haya reducido el ritmo de entrada de vehículos hasta en más de un 80 por ciento, ya que los consumidores alargan más la vida de sus utilitarios, lo cual supone una importante reducción del stock que preocupa a los responsables de este tipo de establecimientos.

La gente ya no compra coches, la gente los repara. Y ante esta situación los desguaces ofrecen una gama de piezas, en buenas condiciones, más económicas y en muchos casos incluso con garantía.

Así ha cambiando la concepción que teníamos antiguamente de desguace, y estos se están modernizando y ordenando, lo que supone mayor confianza y comodidad para los clientes que en su mayoría buscan retrovisores, pilotos, piezas de bajo coste y fáciles de sustituir.