El turismo de interior tiene nombre propio: Burgos

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Los datos turísticos de los principales portales no la sitúan a la cabeza como destino turístico, sin embargo la riqueza natural, patrimonial y gastronómica hace que el conjunto de los Pueblos de Burgos representen a la perfección el turismo de interior.

En demasiadas ocasiones lo turistas cometemos el error de pensarnos que la capital de una provincia representa el turismo de toda su extensión geográfica. En el caso de Burgos, sin despreciar su capital donde se encuentra la única catedral de España reconocida de forma individual Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el castillo o El Museo de la Evolución Humana entre otros espacios de especial reconocimiento, es un claro ejemplo de la riqueza cultural que acumula el conjunto de la provincia, con especial importancia del yacimiento de Atapuerca o el destacado papel de los vinos de la Ribera del Duero que desempeña múltiples actividades relacionadas con la enología.

Burgos es un lugar en el que se disfruta de recorrerlo en coche o moto, y donde entre pueblo y pueblo siempre tenemos una parada obligatoria en la que el paso del tiempo se ha detenido. El Monasterio de San Pedro de Cardeña, La Cartuja de Miraflores, Rutas senderistas por el Monte de San Miguel o contemplar el Canal de Castilla en un crucero fluvial, hacen que la cantidad de cosas que ver en Burgos sea impresionante.

Y después de un largo día de turismo, una ruta de tapas para probar el queso y la morcilla burgalesa “paladeandolo” con un vino de la tierra, es sin lugar a dudas una de las cosas que hacer en Burgos que no te pueden faltar en tu lista.

Burgos vive con un pie en el presente y otro en el pasado, déjate seducir por el espíritu de Rodrigo Díaz de Vivar y recorre pueblo a pueblo toda su extensión. No te defraudará.

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