Si busca dentista tenga especial cuidado con los falsos low cost y la publicidad engañosa

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España cuenta con unos 35.000 odontólogos profesionales, cifra que supone casi tres veces más dentistas de los que la Organización Mundial de la Salud recomienda para el numero de población que tiene nuestro país. Así España es el país de la Unión Europea donde más dentistas se gradúan y solo entre 1994 y 2010 aumentó su número un 104%.

En este caldo de cultivo han proliferado las clínicas dentales así como los dentista Salamanca, lo que hace que algunas de ellas basen su modelo de negocio en tirar los precios para ganar clientes, en muchos casos en detrimento de la calidad.

Frente a esta “burbuja” es importante confiar nuestra salud en auténticos profesionales que destaquen por la calidad humana, como la salmantina Clinica Dental Urbina, quienes cubren todas las ramas de la salud bucodental, destacándose por su amplia y constante formación académica y más de 30 años de experiencia.

En España tenemos un dentista por cada 930 habitantes, experimentando un crecimiento sin igual en el número de odontólogos, sin embargo nuestro país es el cuarto de Europa que menos va al dentista. Con una tasa de paro en el sector en torno al 20% se cierran los ingredientes para que muchas clínicas trabajen a bajo coste para subsistir, algo que evidentemente redunda en la calidad del servicio y el tratamiento de los pacientes.

Por ello es fundamental que en su búsqueda de clínica dental Salamanca no olvide primar la calidad, y la excelencia en el servicio, por encima de suculentas ofertas que pueden tener escondidos sobrecostes.

Cuando se trata de temas de salud, el dinero no debe ser la prioridad, y esto no quiere decir que apostemos por lo más caro, pero hay que tener especial cuidado con los falsos low cost y la publicidad engañosa, ya que no todo el mundo responde igual a un mismo tratamiento, con lo cual los tratamientos estándar puede llevar a complicaciones.

Como consejo principal para no dejar llevarse a engaños, es fundamental que el presupuesto y el tratamiento lo haga un dentista y no un comercial. Es importante también no dejarse llevar por los descuentos, promociones u ofertas exageradas. Nadie da duros a peseta.

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