¿Qué es y cómo hacer un maridaje de vinos?

El maridaje de vinos es un arte que puede elevar la experiencia gastronómica a un nuevo nivel. ¿Sabes cómo hacerlo?

Los aficionados al mundo de la gastronomía, así como quienes han tenido algún contacto con productos gourmet y de alta restauración, están muy familiarizados con una palabra. Una que se refiere casi siempre al vino que acompaña cada plato. Y es que el maridaje es hoy uno de los pilares de toda experiencia gastronómica. ¿Sabes lo que es y cómo empezar a hacerlo? Aunque es algo un tanto complejo, veamos algunos conceptos básicos para empezar a maridar.

En qué consiste el concepto de maridaje

Maridar es combinar un vino con el ingrediente principal de un plato, con el fin de que ambos productos se potencien en cuanto a sabor y matices. Para ello existe la figura del sumiller, que es quien está encargado de recomendar a los comensales de un restaurante un vino específico para mejorar su experiencia.

Aunque puede parecer algo bastante simple, no se trata de coger un vino y servirlo así como así. Hace falta mucha preparación, conocimientos acerca de cada tipo de uva, maduración y cosechas. También una buena experiencia y determinados criterios personales, que hacen que cada sumiller se decante por un tipo de vino para determinado plato, mientras que otro puede estar eligiendo uno diferente para la misma elaboración.

Maridar un vino en casa y sorprender a los invitados

Si tienes invitados en casa y quieres elegir algunos vinos para la comida o la cena, puedes utilizar los principios básicos:

• Las carnes suelen estar bien acompañadas de un vino tinto con cuerpo. Si se trata de carnes de caza o elaboraciones con mucha intensidad, lo ideal es un vino que tenga bastante tiempo de maduración, como un Martin Cendoya Reserva.
• En el caso de servir pescado, vinos blancos son los que tradicionalmente se han servido junto a estos platos.
• Para el postre, una copita de vino dulce. Algo como el moscatel o un Pedro Ximénez es lo que se suele esperar.

Básicamente hay algo que te puede ayudar a compaginar el vino en cada ocasión: para platos fríos y ligeros, vinos con las mismas características; para platos más contundentes, vinos con mucho cuerpo.

Las nuevas claves de un maridaje

Aunque estos principios han regido la elección de vinos durante muchos años, hoy se busca sorprender eligiendo de otra forma. Por ejemplo, en vez de combinar con un plato de intensidad y matices similares, algunos expertos recomiendan hacer todo lo contrario y buscar los extremos. Esto está llevando a una innovación en el mundo del vino, con combinaciones que hasta hace muy poco tiempo los entendidos consideraban auténticas aberraciones. De hecho, los más puristas se resisten a elegir determinados caldos para según qué platos. Aunque quienes se lanzan y prueban maridajes de este tipo aseguran que es un auténtico acierto.

En realidad, podemos decir que maridar un vino, aún sin ser algo sencillo, no es una ciencia exacta. Sobre todo ahora que la tradición está dejando paso a la vanguardia en todos los aspectos. Por eso no vas a encontrar un único modo de combinar ciertos matices del vino con según qué platos.

Además, al igual que ocurre con la elaboración de recetas, un maridaje depende mucho de preferencias personales. Está bien dejarse llevar por alguien que entiende de vinos de vez en cuando, pero hay que tener en cuenta que en realidad estamos tomando los que este experto prefiere, sin tener nosotros un criterio propio. Si quieres aprender a maridar de verdad, es más recomendable que hagas tus propias pruebas. Piensa que algunos fallos en experimentos han dado a luz auténticas genialidades.