Diecisiete años después de que Pokémon llegara a España para quienes tenían la fortuna de tener una GameBoy, llegó Pokémon GO a nuestros smartphone para convertirse en una auténtica revolución que puso patas arriba todos los rincones del planeta.
El pasado 6 de julio hacía exactamente un año desde que Pokémon GO convirtiera las ciudades en campos de entrenamiento o gimnasios, y a nadie se nos olvidan las imágenes de los noticiarios con aglomeraciones espontáneas de “cazadores” que reflejaban la deliciosa locura en que se convirtió aquel juego que atrapo a mayores y niños.
El “juego” se convirtió en unas horas en un éxito sin precedentes que, un año después, nadie ha conseguido replicar gracias al magnifico atractivo que supone la realidad aumentada, sin olvidar que es posible jugar a Pokemon GO para PC, una vertiente que está en pleno auge en este primer aniversario que ofrece nuevas variantes de algunas criaturas, de tal forma que los jugadores pueden conseguir nuevas variantes de Pikachu y otras criaturas con la gorra de Ash, de la serie de televisión.
Pokémon Go marcó un antes y un después en lo que a la realidad aumentada se refiere, hasta tal punto que en Silicon Valley están apostando ahora todas sus fichas a esta tecnología que ya había tenido experiencias negativas a nivel comercial como las malogradas Google Glass, que no acabaron de convencer a los usuarios.
La tracción virtual que supuso el fenómeno
Pokémon Go supuso un descubrimiento comercial para pequeños y grandes comercios que gracias a Pikachu y sus amigos potenciaron sus ventas, ya que los establecimientos que, por casualidad, contaron con una de las denominadas ‘pokeparadas’ o concentraron una gran cantidad de las esquivas criaturas a capturar en sus inmediaciones, constataron una mayor afluencia de clientes. Un negocio que las grandes compañías negociaron con Nintendo para, a golpe de talón, instalar puntos de encuentro para jugadores en sus establecimientos comerciales.
Comentarios