La naranja. Perfecta aliada en verano

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La naranja es una de las frutas más versátiles que existen. Aparte de ser un manjar delicioso apto para comer a cualquier hora del día, este cítrico también es un excelente cosmético natural que te puede ayudar a reparar la piel tras una exposición prolongada al sol.

En verano, la naranja no debería falta en tu despensa. Es una fruta que puede convertirse en tu perfecta compañera de fatigas. Conseguirá que te sientas en perfectas condiciones de salud y además permitirá que luzcas una piel perfecta en todo momento.

Bocados de salud En verano, la naranja como la de Naranjas Quique te aportará salud a raudales. Por todos es sabido que este cítrico tiene un alto aporte de vitamina C, un micronutriente que reforzará tu sistema inmunológico para que pueda luchar con más fuerza ante cualquier bacteria o virus que quiera colarse en tu organismo.

Las naranjas también tienen un alto aporte de fibra, un componente imprescindible que ayudará a tu tránsito intestinal y que te evitará posibles molestias de estómago, si sueles padecer con relativa frecuencia. La fibra, además, te saciará y te ayudará a tener menos hambre, un aspecto a tener en cuenta para evitar coger esos kilos de más tan habituales en esta época del año.

Esta fruta también destaca por tener un gran cantidad de antioxidantes que te ayudarán a contrarrestar los efectos de los radicales libres sobre tu piel. Tomar naranja en forma de zumo o bien a rodajas, ayudará a mantener una piel tersa y en perfectas condiciones.

  • Cosmético natural

Precisamente la piel es la principal resentida en verano sobre todo si eres de las personas que se da largos baños de sol. Aparte de la protección adecuada que debes ponerte para evitar quemaduras y males mayores y de respetar las horas de más calor, la naranja puede ser tu aliada para reparar un piel castigada por los rayos del sol.

La naranja puede ayudarte a calmar las rojeces y aligerar la sequedad provocada por una exposición prolongada. Tan sencillo como coger una naranja o varias y exprimirlas hasta extraer todo su zumo. Cuando lo tengas listo, viértelo en un recipiente y coge un trozo de algodón. A continuación, mójalo y pásatelo por aquellas zonas en las que notes cierta tirantez. Aplícalo durante unos segundos sin ejercer demasiada presión. Notarás un alivio y sentirás como la piel vuelve a su estado normal.

Haz lo mismo en la cara. Aplícate un zumo de naranja por el rostro evitando el contorno de los ojos y lograrás revitalizar toda la dermis y darle todo el vigor y elasticidad que haya podido perder. En el caso de la cara, puedes hacerlo antes de irte a dormir.

Este verano, ten una naranja siempre a mano y verás los cambios.

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