8.000 espectadores ha logrado congregar el Festival de Blues en su edición más multitudinaria

|

El Festival Internacional de Blues de Castilla y León, FIBB, clausuraba su decimoctava edición el pasado sábado después de dos intensas jornadas con el blues en su estado más puro como protagonista en Béjar. Sobre el escenario de la plaza de toros más antigua de España, la de El Castañar (“La Ancianita”) pasaron grandes artistas que hicieron las delicias de los 8.000 espectadores que ha logrado congregar el Festival, su edición más multitudinaria.


En una firme apuesta por el Blues en su estado más puro, el Festival proponía al público para celebrar su mayoría de edad disfrutar de la revisión del blues de la vieja escuela en la que Zac Harmon aprendía los secretos de la guitarra de manos del mismísimo B.B. King. Miembro del Blues Hall of Fame de Nueva York, por su parte, Saron Crenshaw llegó a Béjar y realizó, como animal escénico que es, un despliegue de energía electrizante. Tomó el relevo uno de los pioneros del blues eléctrico, Larry McCray quien, tras colaborar con artistas de la talla de Albert Collins o James Cotton, fue catapultado a la fama mundial. Calificado por muchos críticos como salvaje, ofreció un concierto salpicado de acentos negros y mucho rock n’roll.

El australiano Lachy Doley, teclista de fama internacional, logró arrancar los sonidos más incendiarios de su Hammond, acompañado de su intensa y penetrante voz de blues. Nombrado mejor guitarrista en 2016 por los prestigiosos European Blues Awards, Laurence Jones ha dejado, a sus 24 años, de ser el niño prodigio del blues británico para convertirse en toda una estrella. Fuertemente influenciado por guitarristas como Jimi Hendrix o Rory Gallagher, su música desprendió sobre el escenario bejarano pasión y virtuosismo a partes iguales.

Los 8.000 espectadores pudieron ser testigos de joven estrella del firmamento actual del blues. El joven “King” Solomon Hicks desplegó todo su talento innato para el show, que conjugó con un repertorio donde tuvieron cabida tanto el feeling del blues como la sofisticación del jazz. Uno de los momentos cumbres de esta decimoctava edición llegó con el concierto de The JB’s James Brown Original Band. La banda original que acompañó a James Brown durante décadas se reunía en “La Ancianita” bajo la dirección de Fred Wesley y Danny Ray y la impresionante voz de Martha High, para interpretar el repertorio del inolvidable padrino del Soul.

Finalmente, el blues del Mississippi aterrizaba en la localidad de la mano de Delta Moon, una banda que apostó por los sonidos de la América más profunda, con especial atención al swamp rock y al rock sureño. Wax & Boogie, que en los últimos años se ha convertido en una de las mejores y más valoradas bandas del panorama nacional del blues, completaba el cartel del Festival con una muestra del rhythm and blues y del boogie woogie, que, además, invitó al público a recorrer el blues del ‘south side’ desarrollado en Chicago hace ya algunos decenios.

ACTIVIDADES PARALELAS

Pero, además, el XVIII Festival Internacional de Blues de Castilla y León proponía un amplio abanico de actividades complementarias que acercaron el espíritu del festival a todos los rincones de la localidad salmantina. Así, y además del consolidado Curso Intensivo de Blues, que cumplía catorce ediciones, tuvieron lugar conciertos previos, exposiciones, cursos, talleres y actuaciones paralelas que llenaron las calles y La Alquitara durante las mañanas del Festival.

Comentarios