Fitur, donde un stand "vacío" no es un espacio muerto

Una opinión de Miguel Rodero | Los bejaranos os empeñáis en lanzar piedras contra el tejado de toda la comarca, y mientras todos los municipios, provincias, regiones, países y empresas sacan pecho de participar en la que seguramente sea la mejor exposición turística del mundo, Fitur, las gentes de Béjar comentáis jocosamente y difundís alegremente un vídeo donde se puede escuchar y visionar el relato de un bejarano que visita el stand de Béjar en Ifema y en ese momento se encuentra sin personal que le atienda, lo cual le suscita a preguntarse si es realmente interesante participar en Fitur para dar esa imagen.

No es ni el estilo de este medio, ni la labor del periodista que suscribe esta opinión, enfrentar a la opinión pública ni cuestionar las intenciones de nadie, pero en este caso, como periodista que cubre el evento, y por amor a Béjar, he de manifestar que no es cierto lo que se expone en el mencionado vídeo.

Si, es cierto que el stand bejarano puede no contar con personal en ciertos momentos del día, pero decir solo eso es sesgar la realidad de lo que supone participar en Fitur, y más en el año 2019.

No se puede acudir a la mayor Feria Internacional de Turismo pensándonos que estamos en una feria de muestras donde acudimos a repartir caramelos y folletos, ya que debemos entender que Béjar acude con una agenda de citas que cumplir, por cierto bastante apretada, con muchos eventos que requiere acudir a visitar otras delegaciones o mantener tiempos de trabajo en diferentes espacios alejados de su stand.

Por cierto, para quienes acudimos con frecuencia a eventos profesionales es algo habitual que una delegación se desplace por completo bien para acudir a algún acto que sea protagonista o para devolver "una favor" a otras localidades que han participado en sus actividades. Los gestos de cortesía en turismo son fundamentales para trabajar el sector.

Cabe destacar que además las tres primeras jornadas son cerradas para profesionales del sector, y los días de exposición abiertos al público en general son el sábado y domingo, donde estoy seguro que no faltará nadie ni en el stand de Béjar ni en ningún otro de los nueve pabellones. Que sean días profesionales da un holgado marguen de actuación para las delegaciones “pequeñas” que os aseguro tienen muchos compromisos para rentabilizar la gran inversión que supone acudir a este tipo de eventos. Por cierto, la ciudad de Béjar es de las pocas localidades de nuestra región que se ha atrevido a acudir, por segundo año consecutivo, con luz propia. Una circunstancia que le otorga una visibilidad y entidad muy reconocida por agentes, periodistas y turoperadores.

Que lástima que no podamos dejar el sectarismo en lo que concierne a la promoción turística para no tirar por tierra una de las posibilidades reales y palpables a las que hoy se agarra Béjar.