La historia del pádel es bastante reciente, se dice que fue creado en el año 1969 en México por Enrique Corcuera. A nuestro país llego en 1974, específicamente en un club bastante exclusivo de Marbella, el Marbella Club (fundado por Alfonso de Ohenlohe). Desde ese momento en adelante, el pádel ha logrado un crecimiento impresionante tanto en España como en el mundo.
Para aquellos que no conocen el deporte, el pádel es un deporte bastante parecido al tenis, pero con algunas diferencias que lo hacen bastante interesante, como, por ejemplo, la cancha es totalmente cerrada por unas paredes tanto en los fondos como en los laterales. El pádel, es un deporte que puede ser practicado por personas de todas las edades y que trae consigo muchos beneficios tanto para la salud física como para la salud mental de las personas.
¿Qué se necesita para practicar pádel?
Para practicar pádel solamente necesitamos de unas zapatillas deportivas, una pala para pádel que se ajuste a nuestro estilo de juego y una pelota.
Cada jugador de pádel tiene su estilo de juego, algunos jugamos un poco más agresivos y otros deciden ser un poco más conservadores, lo bueno es que, en el mercado podemos encontrar palas de pádel que se ajustan perfectamente a todos los estilos de juegos posible, simplemente debemos saber como tomar una buena decisión y para ello debemos conocer las diferentes características de una pala.
Una pala pesada ofrece una mayor potencia, pero perdemos movilidad. Por otro lado, las palas más livianas le ofrecen al jugador una mayor movilidad, pero la potencia es bastante menor. De nuevo nuestra decisión debe ser tomada respecto al estilo de juego que tengamos, de esa manera no solamente seremos mejores jugadores, también tendremos menos posibilidades de sufrir alguna lesión.
Existen tres formas básicas de pala de pádel: diamante, redonda y lagrima (o hibrida).
Las palas de pádel con una superficie más dura, ofrecen una potencia menor, pero mucho mejor control. En el caso de las palas de pádel de superficie más suave, podemos tener mayor potencia, pero será mucho más difícil controlarlas.
Como pueden ver, la selección de una pala de pádel depende únicamente de nuestra forma de juego, simplemente debemos realizar una buena comparación entre el juego que ofrecemos y las palas que nos ofrece el mercado y así tomar una decisión que se ajuste perfectamente a nuestras necesidades.
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