Los tipos de leche más sanas

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Con el correr del tiempo, los seres humanos somos cada vez más cuidadosos acerca de nuestros hábitos alimenticios y, por eso, muchas veces reemplazamos los productos de toda la vida por otros nuevos o menos habituales, que ofrecen más beneficios a nuestro organismo. Tal es el caso, por ejemplo, de la leche desnatada, uno de los tipos de leches más sanas que existen.

En términos generales, podemos decir que los derivados de la lecha son claves dentro de la dieta que llevamos adelante, sobre todo en algunas etapas particulares de la vida, como puede ser tanto la primera infancia como la vejez. En estos casos, es importante consumir leche desnatada, porque de esta manera obtenemos el calcio y las proteínas necesarios.

La leche desnatada es una opción que está ganando terreno dentro de este campo, porque no sólo repite las ventajas que conocemos habitualmente de la leche, sino porque además posee una menor cantidad de calorías, pudiendo adaptarse al día a día de las personas que realizan algún tipo de dieta, o que pretenden mantener sus niveles de grasa y colesterol controlados.

¿Cuándo tomar leche desnatada? El primer momento en el que no podemos dejar de recomendarla es la infancia, ya que la leche resulta clave para el crecimiento de los pequeños, que deben consumir, según los especialistas, unas dos raciones de leche o lácteos cada jornada.

Lo mismo ocurre cuando nos referimos tanto a madres lactantes como aquellas que se encuentran cursando su embarazo. Los especialistas explican que, en esta etapa, las madres necesitan unos 1.000 a 1.200 mg de calcio por día, de manera que la leche es la forma más sencilla de alcanzarlos. Todo esto, con el beneficio de que además evitarás aumentar peso, un temor frecuente.

Además de eso, si te encuentras pasando la menopausia, también deberías considerar el consumo diario de leche desnatada, siempre con la premisa de eliminar las posibilidades de subir de peso. Como decimos, esta etapa de la vida está marcada para las mujeres por ganar algunos kilitos, así que nada mejor que cuidarse cambiando la leche que consumen.

Finalmente, las personas mayores también deben incluir leche desnatada, para asegurarse los niveles mínimos de calcio, vitamina D, fibra y grasas saludables que le hacen falta a sus cuerpos. Los productos lácteos destacan por su calidad y variedad de nutrientes, así que incorpóralos.

Como queda claro, la leche desnatada es una solución realmente interesante si quieres obtener todo lo bueno de la leche sin por eso tener que resignarte al pequeño aumento de peso que suele producir, como ocurre con cualquier otro de los derivados lácteos.

Como resumen, las propiedades de la leche desnatada tienen que ver con varias de las vitaminas del grupo B, sin perder de vista tampoco la vitamina C, la vitamina K, el calcio, el fósforo y otros tantos que ayudarán a que tus huesos se mantengan sanos, y que, si estás gestando una vida, puedas ofrecerle estos elementos de una forma saludable y directa.

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