Clasificación de los residuos sanitarios

Aunque no siempre lo tenemos en cuenta, lo cierto es que los residuos sanitarios que generamos a diario representan un peligro desde el punto de vista biológico, que nos obliga a tomar las medidas necesarias para su clasificación manipulación y posterior descarte. Aunque en este enlace encontrarás información detallada al respecto, vamos a darte algunos tips para el tratamiento de residuos sanitarios o higiénicos sanitarios.

Antes de entrar en detalles, de todos modos, creemos prudente explicar qué residuos son los considerados sanitarios. En términos generales, nos referimos a aquellos que proceden de tratamientos sanitarios, tanto los que involucran a seres humanos como animales, de igual modo en laboratorios como en investigación o experimentos.

Lo habitual entonces es que se nos vengan a la mente los envases y el instrumental utilizado durante estos procedimientos, aunque tampoco debemos perder de vista los órganos, restos humanos o animales, los tejidos, los fluidos, y cualquier otro desecho sanitario.

Mencionados los principales ejemplos de residuos sanitarios, vamos entonces a hablar un poco de la clasificación de estos elementos a partir de las actuales legislaciones, lo que determinará en casa uno de los casos, cómo debe ser su gestión, traslado, y eliminación.

Clasificación de desechos sanitarios

A grandes rasgos, encontramos cuatro grupos de residuos sanitarios, que analizaremos detalladamente más adelante, pero que se dividen de acuerdo al riesgo que entrañan, de este modo:

• Grupo I: desechos semejantes a los urbanos
• Grupo II: desechos no tipificados específicamente
• Grupo III: desechos tipificados específicamente y considerados de peligro biológico
• Grupo IV: desechos que se incluyen en normativas específicas, de peligro biológico para humanos, animales y el medioambiente. Su utilización es de controversia ética

Probablemente busques algunas ejemplificaciones de cada uno de estos grupos para no cometer errores en casa o si tienes que manipularlos por cuestiones laborales, así que en las siguientes líneas vamos a mencionar algunos de los residuos más frecuentes para los diferentes segmentos:

• Grupo I: envases de plástico, cartón, papeles, basura orgánica o inorgánica común
• Grupo II: tejido de pacientes sin enfermedades infeccionadas, lencería de cama, toallas, etc.
• Grupo III: restos de órganos y tejidos de pacientes infectados, material de quirófano, etc.
• Grupo IV: residuos radiactivos, medicamentos caducados, restos humanos extirpados, etc.

En caso de que sigas con dudas acerca de cómo tratar estos residuos sanitarios, nuestro consejo es que te pongas en contacto con los organismos oficiales que se encargan de regular el uso de estos materiales y los residuos de los tratamientos que los involucran.

Es importante además aclarar que existen distinciones en la clasificación de acuerdo a la comunidad autónoma en la que nos hallamos, de manera que debes despejar cualquier tipo de duda que tengas.

Por otro lado, muchos organismos cuentan con un protocolo de gestión interna que determina cuáles son los pasos a seguir para la manipulación de los residuos sanitarios, en virtud de sus propias infraestructuras y la capacidad de coordinar una gestión conjunta por grupos.

Si tu incertidumbre continúa, la mejor solución es ponerte en manos de una empresa de gestión de residuos, que analice la situación de tu negocio, y te ofrezca el mejor plan para deshacerte de los desechos sanitarios sin que nadie de tu familia esté en peligro.