La factura de la luz a precio de coste

Es un hecho: todas las personas buscan el modo de reducir sus gastos fijos mensuales para disponer de algo más de dinero a fin de mes.

La factura del teléfono, la luz, el agua o el gas son las que se suelen llevar cada mes un buen pico de los ingresos. En la mayoría de casos parece imposible reducir aunque sea un poco el coste de estos servicios.

Sin embargo, en los últimos tiempos, y gracias a la aparición de nuevas compañías distribuidoras y formas de consumo, es posible ver cómo el coste de la electricidad se reduce considerablemente.

Apostar por compañías responsables

Al contrario de lo que ocurre con otros servicios como el de la telefonía, la mayor parte de la gente no se plantea la posibilidad de cambiar de compañía distribuidora de luz.

Se tiende a pensar que las empresas clásicas son las que mejor opciones tienen y las que ofrecen un mejor servicio, pero esto hoy en día ya no es así.

Lo cierto es que existen compañías de luz que ponen a disposición de los clientes una serie de opciones mucho más interesantes que las empresas más clásicas. Desde luz completamente verde y responsable con el medio ambiente hasta proyectos en los que se ofrece al cliente la luz a precio de coste, sin que los procesos intermedios inflen la factura innecesariamente.

¿Cómo funciona la factura a precio de coste?

Las compañías distribuidoras de electricidad cuentan con muchos departamentos, trabajadores y directivos que buscan un máximo rendimiento para engordar cada año más sus ingresos.

Una compañía responsable y socialmente comprometida trata de eliminar todos estos intermediarios para vender la luz a un precio muy similar al que la consigue del mercado productor.

Al tener equipos pequeños de trabajadores, no necesitan cobrar al cliente distintas variables que inflen el precio real de la electricidad. De hecho, es habitual que compañías baratas de electricidad solo cobren una pequeña tarifa plana de unos cuatro euros al mes por el mantenimiento y el servicio. A esto solo habría que sumar la electricidad que se gaste de un modo real y efectivo.

Otras ventajas del servicio

A diferencia de las compañías distribuidoras tradicionales, las empresas de luz alternativas ofrecen otras ventajas más allá de un buen precio en el gasto de luz.

Habitualmente, las compañías tradicionales utilizan herramientas de marketing y fidelización agresivas: contratos de permanencia, promociones puntuales, etc.

La diferencia que hay con empresas de luz baratas es que estas segundas apuestan por la honestidad y por dejar las cosas claras desde el principio: buscan que el cliente las elija por un buen servicio y un buen precio.

Por ello, no enmascaran sus servicios con promociones, compromisos de permanencia o regalos: el trabajo diario para ofrecer el mejor servicio y el mejor precio les parece (y es) compromiso suficiente para tener a una cartera de clientes satisfecha.

Esto hace que centren todos los esfuerzos en tener un equipo de atención al cliente comprometido, eficaz y siempre disponible para atender a cualquier problema, duda o consulta.

Todas estas ventajas hacen de las compañías alternativas la mejor opción para reducir el coste en electricidad que se hace cada mes en los hogares.