El 90% de los espectadores se sienten seguros en los cines

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Según un estudio elaborado por la consultora Simon-Kucher, y publicado por la Federación de Cines de España, el 90% de los espectadores están altamente satisfechos con las nuevas medidas de seguridad e higiene implantadas en las salas de cine en esta nueva etapa, haciendo que la percepción de seguridad sea prácticamente el doble que en restaurantes y tiendas.

El estudio de la valoración por parte de los usuarios del protocolo de actuación implantado por las salas cine tras su reapertura, se ha realizado entre el 9 y el 15 de julio y cuenta con más de 13.000 respuestas de toda España.

En dicho estudio se ha medido el grado de satisfacción de medidas como el control de aforo, la distancia dentro de la sala, limpieza y desinfección o el empleo de mascarillas.

Cabe destacar que los resultados del estudio muestran que más del 90% de los espectadores se sienten satisfechos o muy satisfechos con las medidas, e incluso el 65% de los encuestados declaran sentirse bastante o muy reconfortados por la aplicación de las medidas.

Desde que los cines volvieron a abrir sus puertas “han encontrado en los espectadores a los mejores colaboradores en la implantación del protocolo, mostrando en todo momento, una colaboración y comprensión absoluta con las medidas implantadas y un comportamiento ejemplar” aseguran desde la Federación de Cines de España.

Por otro lado, los espectadores consideran que las salas de cine, en primer lugar, y los teatros, en segundo lugar, son espacios más seguros que las tiendas o restaurantes. Mas concretamente, la percepción de seguridad por parte de los espectadores en los cines es un 65% mayor que en restaurantes y un 95% mayor que en tiendas. Es decir, la percepción de seguridad de las salas de cine es un 80% mayor que la percepción de seguridad conjunta en restaurantes y tiendas.

Para el sector, esta percepción de seguridad se basa en dos puntos fundamentales. Por un lado, en la estricta aplicación del protocolo de actuación que las salas de cine han aplicado tras la reapertura de sus centros, y, en segundo lugar, por la propia dinámica de la visita a una sala de cine: sin interacción social con otras personas ajenas al grupo, facilidad para mantener la distancia social tanto con empleados como con otros espectadores, distanciamiento entre butacas y sin aglomeraciones debido al escalonamiento horario de las sesiones.

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