¿Os importaría destruir la imagen de Béjar un poquito más bajo por favor?

Una opinión de Miguel Rodero

No seré yo, ni mucho menos Béjar Noticias, quienes nos opongamos a la necesaria crítica política que enriquece los debates que trascienden del Ayuntamiento para ser motivo de diálogo entre los ciudadanos.

Tampoco jamás desde estas líneas me atrevería a orientar a los partidos políticos elegidos en las urnas, ni a los ciudadanos que los sustentan con sus votos, para que aparquen debates fundamentales para el devenir de la ciudad de Béjar.

Pero lo que tímidamente si me atrevo a recomendar es la recuperación de un sentimiento de orgullo por nuestra tierra que no debe servir de mordaza pero si de escalpelo para ser más preciso en los cortes y generar menos herida, que después coser y no dejar marca se pone muy difícil.

¿A qué me refiero? Pues que podéis y debéis expresaros, que tenéis derecho a cuestionar la gestión de la estación de esquí de La Covatilla, pero por favor, no lo hagamos en las redes oficiales de la propia estación en forma de comentario, no lo aireemos en los foros de esquiadores de toda la península, no queramos un minuto de gloria que genera una publicidad negativa que después tardaremos meses y mucho dinero en revertir... Porque consciente o inconscientemente estáis haciendo un daño incalculable a la economía local y comarcal, a la credibilidad de la ciudad y al futuro a corto-medio plazo del turismo.

Me sonrojo por poner de ejemplo Candelario, pero es mi pueblo y estoy muy orgulloso de él, un pueblo donde dentro de nuestras fronteras marcamos diferencias y ni por asomo todos pensamos igual, pero donde pasada esa línea roja imaginaria solo oiréis el grito unánime de lo magnífico que es Candelario y lo idílico que es venir a visitarlo, ¿podéis hacer lo mismo en Béjar por favor?