Descubriendo nuestra tierra, turismo de proximidad en Salamanca

Si bien la pandemia por coronavirus ha causado estragos en muchos sentidos, sobre todo en el sanitario y el económico, tampoco podemos perder de vista que una enorme cantidad de gente está aprovechando las circunstancias propias del Covid-19 para repensarse un poco todo.

Y en esta nueva valoración de las cosas que tenemos, y qué tan bellas e importantes son para nosotros aunque estuviéramos distraídos mirando más allá, el turismo de proximidad se está transformando rápidamente en la elección de miles de españoles, entre ellos los salmantinos.

Lo que ocurre es que, al menos en su caso, no hace falta recorrer todo el país para hallar destinos interesantes, sino que pueden quedarse con las múltiples opciones en actividades y tours en Salamanca, y así pasar un tiempo libre de calidad sin tener que irse demasiado lejos de casa.

Esta particularidad, que resulta importante en días en los que no tenemos libertad absoluta para movernos por las distintas comunidades y municipios, es de alguna forma la causa de que se le esté dando una nueva consideración, tal vez la que nunca debió perder, al turismo local en la ciudad.

Después de todo, cabe recordarse que estamos hablando de una de las ciudades universitarias más bonitas de Europa. Una que posee, además, varios sitios que vale la pena visitar, sobre todo si no los conoces o hace tiempo que no te detienes frente a ellos para ser testigos de su magnificencia.

Plaza Mayor

Allí tenemos por ejemplo la Plaza Mayor, el centro histórico de Salamanca y una de las plazas más bonitas de España. Con su estilo barroco, rodeada de construcciones simbólicas como los pabellones y el Ayuntamiento, un buen plan puede ser detenerse a apreciar el paisaje urbano, sentados en la cafetería Novelty, cuna de artistas, o en alguna de las numerosas terrazas.

Universidad de Salamanca

Ya decíamos antes que la universidad es lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos en esta localidad. Y es que, fundada en 1218 por Alfonso IX, se le considera la más antigua del mundo hispano. Con su estética plateresca, sus elementos decorativos hechos en piedra, y el paso de Miguel de Unamuno o Hernán Cortés por sus aulas, no deberías dejarla de lado.

La Catedral

Y ningún recorrido por Salamanca podría estar completo si no nos tomamos el tiempo de entrar en la Catedral Nueva para, tras caminar unos pasos, llegar por su interior a la Catedral Vieja. Justamente, este dualismo es uno de los que ha diferenciado al pueblo salmantino, por ser uno de los pocos que decidió mantener en pie su antiguo punto de encuentro religioso y, hoy, turístico.

Y si a los espacios que hemos mencionado le sumamos la calidez de su gente, una gastronomía de las más ricas de todo el país, y un sinfín de circuitos aptos para toda clase de públicos y viajeros, entonces está claro por qué Salamanca se está convirtiendo rápidamente en una de las joyas del turismo de proximidad que deja esta lenta adaptación a la Nueva Normalidad.