Charas: el primer concentrado de la historia

Si has escuchado hablar acerca del Charas, pero no te ha quedado demasiado en claro de qué se trata, en las siguientes líneas vas a conocer todo tipo de detalles importantes sobre el que muchos especialistas consideran “el primer concentrado de la historia”.

En efecto, el Charas o los Charas se pueden definir como una sustancia de tipo psicoactivo, que se obtiene luego de frotar suavemente en las manos, las flores femeninas presentes en la planta de cannabis, con el objetivo de recoger la resina que de ellas deriva.

Al recolectar la resina, nuestros antepasados entraron por primera vez en contacto directo con la planta de cannabis. Los estudiosos del tema aún no llegan a un acuerdo acerca de la región geográfica en la que se produjo este evento, algo que se debe, en parte, a la capacidad de la planta para adaptarse a diferentes condiciones y climas. Sin embargo, por supuesto, hay varias hipótesis.

Las principales indican que esta especie de antepasado del Charas CBD pueden derivar de alguna zona de la actual China, de los valles del Himalaya o, bien, de Asia Central. En casi todos los casos, más allá de eso, se sugiere que este contacto inicial se produjo hace cerca de dos millones de años.

Con el paso de los siglos, los forrajeros expertos, ya con la experiencia recogida por sus padres y abuelos, descubrieron que podían cosechar la planta de cannabis si tenían esa resina en sus manos. No sería descabellado pensar que así la probaron por primera vez, intentando conocer tanto sus características como su potencial. El Charas es la forma más antigua de concentrado de cannabis.

En la actualidad, de más está decir que han surgido otros métodos más modernos para la producción de Charas, si bien en algunas partes del planeta los habitantes siguen desarrollando este procedimiento. Es lo que sucede en sitios como en las laderas del Himalaya, en Bután, Nepal y en el norte de la India. Allí, las propiedades medicinales y psicoactivas del cannabis son muy valoradas.

De hecho, la planta mantiene su condición de sagrada para los devotos de Shiva, los Sadhus, quienes han adoptado el Charas como un camino hacia la comunión con su deidad. Ellos beben una bebida hecha con especias, inflorescencias de cannabis y agua llamada Bhang, la cual combinan con Charas y tabaco, para fumar filtrando su humo. Obviamente, esta tradición no pasa desapercibida.

A día de hoy, en el Himalaya se obtiene Charas tanto de las plantas de cannabis silvestres como de las cultivadas, generando un ciclo de dos estaciones de cosecha. No obstante, al primero de ellos sólo pueden acceder los residentes de los pueblos más altos de la sierra, donde crecen las silvestres.

En cualquier caso, hoy en día es posible adquirir Charas de muy buena calidad sin tener que gastar demasiado, gracias a las tiendas que se dedican a la comercialización de este tipo de productos, permitiéndonos disfrutar de un concentrado tan beneficioso como del que gozan en Asia.