A las Ferias de Béjar se va meado de casa

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Miguel Rodero | No pasa de la mera anécdota, y desde luego no empaña el buen ambiente que se está viviendo en el Recinto Ferial con motivo de las ferias de mayo, pero no deja de ser curioso que los baños públicos estén cerrados.

En mi situación personal, a mis 35 años, fui capaz de aguantarme las ganas de miccionar hasta un seto alejado de la muchedumbre, esperando en todo caso que ningún aficionado a la fotografía - con un muy potente objetivo de más de 10.000 aumentos- pudiera cazar mi pajarito, o que un Policía Municipal hiciese su trabajo y me sancionara por ello. Pero entiendo que no es lo idóneo a nivel higiénico; que los feriantes también tendrán que hacer sus necesidades; que las mujeres tienen mayor dificultad para orinar en zonas a la vista; que a las Ferias acude mucha gente mayor con sus nietos; y que al final si se tienen baños, lo mejor es que se puedan usar.

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