¿Qué alicates llevar en la caja de herramientas?

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A estas alturas, probablemente la vida te haya puesto ante suficientes situaciones como para saber que debes disponer de una caja de herramientas en casa, con todos los elementos que las integran. Ahora bien, hasta que una caja de herramientas está realmente completa puede pasar bastante tiempo, dado que muchas veces acabamos sumando instrumentos en la medida en que los necesitamos. Eso es precisamente lo que pasa con los siempre útiles alicantes.


Clases de alicates más usadas


Claro, para poder sacar el máximo provecho de este elemento es importante conocer cada detalle. Entre esos detalles, la clasificación mediante la cual podemos distinguirlos, y es justo allí que pretendemos centrarnos, para que sepas cuál es cuál, y en qué circunstancias puede ayudar.

Así sabrás qué tipos de alicates existen, y te asegurarás de que cuentes con todos los que requieras. Hecha esta introducción, vamos a descubrir algunos pormenores que pueden ser diferenciales.


Entre los alicantes más comunes tenemos los universales, los que se caracterizan por sus bocas, redondas o planas, los que tienen características específicas como picos de cigüeña o puntas, aquellos que permiten cortes laterales, los pelacables, los de pico de loro, sacabocados, etc.


Es decir, los alicates Knipex y de las mejores marcas del mercado se clasifican tanto según la forma como según el uso que permitan, y un buen ejemplo de ello es que los alicates universales son iguales a los alicates para electricistas.


Historia y actualidad de los alicates


Si nos remontamos a los orígenes de los alicates, podemos decir que la palabra, etimológicamente, proviene del árabe “laqqât”, que significa tenazas y que, como todas las palabras de la misma raíz dentro del árabe, hace referencia a los instrumentos que sirven para coger cosas con las manos.


De esta manera, estamos en presencia de unas máquinas pequeñas y simples, que apalancan esos elementos con los que se encuentran, modificando su dirección o aplicando una fuerza encima.

La conformación de los alicates es la que todos conocemos, y tiene que ver con esas dos partes de metal, que están articuladas por un eje central, el cual trabaja como punto de apoyo de la palanca. Gracias a su resistencia, podemos sujetar piezas pequeñas, doblar o moldear otras más grandes, cortar materiales imposibles de romper con las manos, como los alambres y los cables, etc.


Por otro lado, con el paso de los años se han ido diseñando alicates sumamente concretos, que están pensados para responder a demandas muy específicas de los profesionales, como esos eléctricos. También se pueden considerar en este segmento los circlip, que son los que se usan en esos ambientes mecánicos en los que se utilizan los populares anillos de retención Seeger.


Conclusión


En efecto, queda claro que los alicates deberían formar parte de cualquier caja de herramientas que se precie de tal, ya que pueden resolver situaciones difíciles que serían imposibles para los demás instrumentos. Y esta misma es la justificación para tener varios, y no solamente uno, claro.

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